Bueno, pues llegó otra vez puntual a su cita. Doce campanadas, doce uvas, mucha comida, mucho alcohol, felicitaciones... lo típico que se hace en un fin de año. Y tal y como llegó, se fue. Atrás quedaron las comidas y/o cenas de Nochebuena y Navidad. Ahora, en estos días, nos llenaremos de buenos propósitos. Los míos son pocos, sencillos y no sé si los podré cumplir, jeje.
1.- Sacarme la carrera en junio.
2.- Evitar en lo posible posibles discusiones tontas con mi novio.
3.- Hacer ejercicio (véase también gimnasio) para poner todo en su sitio y así desempolvar un poco los músculos que, en su día, tuve.
De esta manera me uno a esos miles de personas que también hacen sus buenos propósitos al comienzo de año.
En fin, poco más que añadir. Siento no escribir más amenudo como prometí en la entrada anterior, pero mi flojera me lo impide xD
Nos vemos con los ojos.
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