martes, 6 de enero de 2009

Fin de fiesta

Apenas queda una hora para que se acabe oficialmente la navidad. Este año pasó casi sin pena ni gloria, de las pocas ganas que yo tenía. Ahora espieza un nuevo tiempo. Días en los que empezarán a aumentar las horas de sol y a mermar las de luna, aunque para que realmente nos demos cuenta tiene que pasar este primer mes del año 2009.
¿Qué le pido a este año? Pues salud para poder disfrutar de todos los detalles de la vida. Seguir con amor para ser y hacer feliz a quien más quiero. Trabajo para poder llevar a cabo los planes que quisiera. Con poco me doy por satisfecho.
En fin. Hoy pasaron los RR.MM. por las casas, como cada año, tras una intensa noche en la que cruzaron las calles en sus carrozas. Destacando de la cabalgata a Lipasím, la casa de redmadre y el vagón de metro, aparte de los cientos de caramelos y gomitas que cogimos. A mi me han traído una sudadera, un chaleco, una camisa, una bufanda y una funda para mi cámara de fotos, aunque ésta última la eligiera yo ya el día anterior en la visita al Fnac. Mis regalos regalados parece que han gustado.
Y poco más que contar. Que mañana empiezo mi pequeña rutina de clases de francés (ya que las de teatro me las han quitadod e un plumazo), aunque ya me pasaré el jueves a despedirme de mis niños. Mañana también debería de pasarme a echar un par de cv y el jueves a echar los papeles de la vpo. A todo ésto habría que sumarle el ir al sadus, que hace un mes que no lo piso... en fin... muchos propósitos veo yo...

jueves, 1 de enero de 2009

Año nuevo...

A pesar de que este fin de año se veía sin fiesta, finalmente se pudo hacer algo decente. Anoche estuvimos por los locales (aunque sólo fuimos al Puzzle y al Quo) y en casa de Rafa. La noche parecía que se iba a contener y que nos iba a respetar en cuanto a lluvia pero a eso de las 5 cayó la mundial y nos pilló en la calle corriendo como locos para resguardecernos. Finalmente nos pusimos empapados y mi pelo, la cazadora y los pantalones acabaron chorreando. Con esto decidimos dar por finalizada la noche ya que los ánimos tampoco eran de fiesta a esas horas (gente borracha, discusiones, llantos... y es que la gente no sabe beber). A las 6 de la mañana me recogí gracias a que Rafa me trajo en su coche.
P.D.: este año he decidido no hacer el balance tradicional de 2008, puesto que tampoco ha habido cosas de relevancia. Tan sólo destacar mi último año en carrera finalizada en septiembre, un verano tranquilo trabajando en el Montadito (esta vez sí que ha sido la última vez que piso la hostelería), un camping en Armaçao de Pera, la boda de la prima Laura, trabajar en Ludociencia con Iria (aunque me echaran en el último día del año prácticamente), una semana Santa pasada por agua (de nuevo) y una Feria también pasada por agua. Eso sí, los de siempre siguen estando ahí y el de siempre también ;-) que es lo que realmente importa